La siguiente entrega de Lectura joven está dedicada a los pensamientos en lo que el propio Luis Fernández habla de sí mismo de una manera más directa. Estos willyflashes nos ayudan a completar su retrato: audaz, emprendedor, rebelde, un torbellino allí donde recalaba. También nos hablan de su larga y penosa enfermedad y de su anhelo del Absoluto. Que los disfrutéis.
105.- Para saber: viajar y leer. Y aún mejor: ver, escuchar, callar y experienzar.
106.- ¡Que yo he vivido mucho!
-Señor Director, hay personas que viven mucho y aprenden poco.
163.- Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, esa no es juventud, ni reluce ni florece. ¡Atrévete!
164.- Lo mío no es la prudencia, sino la audacia. Cada cual tiene sus carismas.
221.- “Padre, ¡pero si se está hundiendo el barco y su reverencia se está poniendo a limpiar los cristales!”. El Padre Prior amonestaba a Fray Willy porque, en sus cabreos, se le escapaban algunos “tacos” que le decían los jóvenes ruinillas al intentar salvarlos del naufragio.
239.- Yo no soy ave nocturna sino pájaro del alba. Déjame dormir para estar en vela cuando llega la iluminación.
240.- A medida que se inflaman los pies, nieva en la cabeza y de la boca ha huido el estío, la mente se me hace más lúcida y crece la iluminación.
241.- Se cayeron mis cabellos, se me están yendo mis dientes, los pies empiezan a flaquearme. Poco a poco me estoy quedando sólo yo.
242.- ¿Por qué las lágrimas se desprenden con tanta facilidad de mis ojos? ¿Será que me estoy acercando a la alegría del Encuentro?
247.- Estoy siendo capaz de hablar de todo. ¿Será que voy siendo maduro?
248.- ¿Que de dónde soy? Soy gallego de nacimiento. Andaluz de educación. Y canario de corazón. Ciudadano del infinito.
Me quedo con las 241, 242 y especialmente la 247. Sería magnífico ser capaces de hablar de todo; qué gran frase, cuánta madurez y sabiduría.
ResponderEliminarMª Ángeles.
¡Qué bueno...!!
ResponderEliminar105.- Para saber: viajar y leer. Y aún mejor: ver, escuchar, callar y experiencia.
ResponderEliminarMedito sobre éste. Me encanta viajar, uno capta la mano de Dios en todo lo que le rodea.
Pero no leer a la vez que viajo, eso lo dejo para la noche, con tranquilidad, ya me he aficionado.
Pero creo que debo trabajar más las otras cuatro; Ver, escuchar,callar......, esa la dan los años.
Un abrazo a todos hermanos, que empecemos un año con mucho espíritu Evangelizador. Josefa